CARTAS AL CIELO 

25 de Septiembre 2024

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 

Este es el primero y grande mandamiento. 

 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 

Mateo 22: 37-39

¿Como son las normas en el Reino de los cielos?

Totalmente diferente a las normas que rigen en la tierra, es por esto que debemos entender que esas normas son las que tienen que regir en nuestra vida.

Hoy me venía a la memoria un pasaje, ese donde Moisés se pone entre el pueblo de Israel y Dios, impidiendo que los destruya.

A Moisés no le resultó fácil tener que gobernar ese pueblo, el que venía de ser príncipe de Egipto, el que por defender a uno de ellos tuvo que huir del palacio, el que podía vivir tranquilo y en paz cuidando el ganado de su suegro, se vio envuelto en un sinfín de problemas, quejas y amarguras, ese era el momento en el que podía librarse de toda su carga, todos fuera, consumidos y Moisés a comenzar de nuevo con otro pueblo mucho mejor.

Em Moisés se activo el amor, en Moisés se activo la compasión, Moisés en ese instante pudo ver las cosas como las veía Dios, impidiendo la destrucción del pueblo. 

"Amarás al prójimo como a ti mismo"

¿Cuando nos ofendemos que sentencias lanzamos?

Es importante aprender a callar en esos momentos, porque en nuestro enfado, en nuestra ira, nos podría pasar como al rey David, "tal hombre es digno de muerte" , sin saber que se estaba sentenciando a sí mismo. 

Debemos aprender a amar con el amor de Papa, debemos entender que las leyes las hacen los legisladores, en la tierra ya existen y en el Reino de los cielos ya está todo establecido, nosotros hemos sido llamados a mostrar el reino de los cielos en la tierra, a proclamar el año de la buena voluntad, si fuésemos capaces de hacer como Moisés y ponernos en medio de la tierra y nuestro Padre, si fuésemos capaces de hablar con Papa y pedir por nuestros hermanos, si entendieramos como la creación Clama por nuestra manifestación, entonces entenderíamos de que espíritu somos, entonces nuestras oraciones, nuestros decretos, nuestras sentencias serían de paz, serían de amor, serían de benignidad, entonces mostrariamos el espíritu de Cristo habitando en nosotros. 

Muy feliz miércoles

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