CARTAS AL CIELO
22 de Septiembre 2024
《No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros》
Estas palabras las hablo Jesús en el sermón del monte, cuando le estaba dando directrices a todos aquellos que le querían seguir.
El juzgar a los demás tiene dos efectos bien visibles: el efecto bumerán y el efecto espejo.
El efecto bumerán:
Resultado de una acción que se vuelve contra su autor.
persona, ensalzar las propias virtudes a expensas de los demás o burlarse de quienes no están en la sala esto hace que las personas que escuchan automáticamente se vuelven contra ti.
Efecto espejo:
Todos los defectos ajenos que nos molestan de forma casi instintiva los escondemos muy adentro
Siempre que una persona nos critica o nos juzga con contundencia por puro vicio o maldad es porque esta misma persona está proyectándose.
Hay cierto tipo de desdén instintivo hacia ciertos comportamientos y personas que no nace de la molestia pura, sino de la envidia.
Es por esto que Jesús nos dijo no juzguéis.
Por otra parte, nosotros hemos sido llamados a ser embajadores del reino de los cielos, somos extranjeros en esta tierra, nuestro cometido es llevar a Cristo donde quiera que vayamos, no hemos sido llamados a ser jueces, ningún embajador en tierras extranjeras pone o quita leyes en ese país, mucho menos legisla, es por eso que tenemos que aprender a no juzgar, eso requiere un cambio de mente y de conciencia, pues siempre que vemos a alguien lo prejuzgamos, por su forma de hablar, por su forma de vestir o por de donde viene, esa mentalidad es contraria al reino de los cielos, donde la persona es juzgada por su corazón y por la intención de este.
Si yo juzgo puede ser que me esté proyectando en la persona que juzgo y ese juicio va tener un efecto bumerán en el Reino de los cielos.
Es por esto que nosotros debemos aprender a ver más allá y es por esto que no debemos juzgar.
Muy feliz domingo 😊
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