CARTAS AL CIELO
20 de Agosto 2024
Salmos 39:7
Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti.
¿Que es la esperanza?
Estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea.
Cuando nuestra esperanza está puesta en Jesús, no existe nada, ni nadie que nos pueda arrebatar la promesa.
Tenemos un Padre celestial, El se mueve en los tiempos,
El conoce el futuro
El conoce como van a ser las cosas
La palabra dice:
"Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó."
Los tiempos para El son de otra forma, nosotros somos limitados, ¿quién le pondrá límites a El?.
El salmo 23 explica la manera correcta de poner nuestra esperanza en El.
Comienza diciendo:
"Jehová es mi pastor nada me faltará"
Habla de un futuro que para David no era incierto puesto que la confianza estaba puesta en el Altísimo.
"En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre."
No estaba esperando la provisión de ningún humano, no la esperaba de sus fuerzas, no la esperaba de la suerte, sabía que era de lo alto de donde venía su provisión
"Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento"
Como rey David estuvo en muchas guerras, sin embargo siempre fue un guerrero sin heridas por donde tenía su confianza, sabía que también la enfermedad le podría llegar, más también sabía que en medio de su dolor su único consuelo era El Altísimo.
"Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando."
Aquí parece que está hablando de un presente en el que estaba viviendo, los angustiados estaban haciendo bien su trabajo, lo estaban angustiado, más David sabía lo que produce esa esperanza en El Altísimo, podía estar en medio de la angustia, más la angustia no estaba dentro de él, porque Papa había ungido su cabeza con aceite, Ruaj se había derramado sobre David y no contestó con eso, Papa le preparo un banquete para que los que venían a angustiarlos supieran que no podrían, pues la protección del Pastor era inexpugnable.
" Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días."
Cuando algo te persigue, te encuentra y más cuando tu quieres que te encuentre, da igual donde te escondas, da igual donde vayas, el bien y la misericordia te van a perseguir, como tu sombra te persigue.
Lo mejor de todo esto es que el Pastor te guía hacia tu morada celestial, donde ahora está este David que escribió el salmo, gozando de esa vida larga y buena que se vive con Papa.
Todo esto por depositar la confianza en el lugar correcto.
"Salmos 39:7
Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti."
Muy buen martes
Comentarios
Publicar un comentario