CARTAS AL CIELO 

26 de Junio 2024

Jeremías 12:6

Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron grito en pos de ti. No los creas cuando bien te hablen.

Cuando sus hermanos vendieron a José, creían que le habían destruido, por celos decidieron que no era digno de vivir. 

Cuando la mujer de Potifar deseo a José, como no obtuvo, le hizo una acusación falsa.

Cuando interpretó el sueño del copero, el copero se olvidó de José.

En la rifa de la "mala suerte" de las cien papeletas, José tenía las 100.

Pudo haber sido un amargado, pudo estar laminados sus heridas,  pudo haber renegado de su Dios, sin embargo se mantuvo sirviendo y servia en amor hacia Aquel que le había mostrado aquello que le ocurriría en su vida.

Llego a gobernador con un carácter forjado y con un alma limpia, cada situación por la que había pasado le sirvió para practicar su fe en Papa, cada situación por la que pasó le formó el carácter,  pasó de ser un mandado a mandar pero aprendió a obedecer antes que a mandar.

Las circunstancias,  los procesos,  las luchas, las tormentas nos sirven para formar nuestro carácter, en el Reino de los cielos tenemos que aprender a obedecer antes de estar en autoridad.

Todos somos reyes y sacerdotes pero para ejercer el reinado y el sacerdocio tenemos que tener un carácter firme,  un carácter forjado y un alma limpia porque si no corremos el peligro de olvidarnos que no somos nosotros es El en nosotros,  es Su gracia sobre nosotros y es lo que El a depositado en nosotros lo que nos hace especiales y único,  sin lo que El ha puesto no somos nada.

Sin Cristo en nosotros nuestra vida es vanidad. 

Feliz miércoles

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