CARTAS AL CIELO 

21 de Mayo 2024

Hoy es día de bendecir,  

Hoy es un día nuevo en el cual Papi ha renovado Su misericordia, es nueva este amanecer, la de ayer ya la agotamos, la de ayer como ese maná del desierto se derritio.

Hoy me gustaría bendecir a todos aquellos que lean estas palabras, a aquellos que se sienten abatidos, a aquellos que piensan que Papa se olvidó de ellos, a aquellos que piensan que en su vida no tiene sentido, a todos ellos y a una persona muy especial con la que hablé ayer y se que todas las mañanas lee estas cartas al cielo esto es lo que quiero echar sobre cada uno de vosotros: 

"El Señor te bendiga y te guarde 

El Señor haga resplandecer Su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia 

El Señor alce sobre ti Su rostro y ponga en ti paz"

No debemos dudar nunca de la protección de Papa, 

Su bendición nos persigue y nos alcanza

La intimidad con El cambia toda nuestra tormenta interior y aún nuestro aspecto mejora, porque nos enfrenta con nosotros mismos y somos capaces de superarnos, por eso es que nuestros ojos del alma son abiertos y somos capaces de ver Su misericordia sobre nuestras vidas

Su rostro se dirige hacia nosotros, y deposita sobre nosotros esa paz que ni nosotros mismos somos capaces de entender. 

Yo quiero bendecir vuestras vidas, quiero sobre todo bendecir vuestra alma, si por causa de los problemas, si por causa de la tristeza, si por causa de la enfermedad, si por causa de la traición, si por causa de la pérdida de un ser querido tu alma está arrugada, yo le pido a Papi que la planche, que te la deje como nueva, que en ru rostro se refleje el gozo que en este instante Papi esta poniendo en tu interior, le mando al luto, le mando a la tristeza, le mando a la amargura que se desarraigue de tu vida.

Hoy se implanta un corazón nuevo 

Hoy se renueva tu mente

Hoy aquellos deseos ocultos de tu alma, que son los sueños de Papa en ti comienzan a materializarse 

Hoy tu alma es renovada 

Hoy es día de gozo y salvación para tu vida.

Todo esto es echado sobre ti, comenzando desde tu cabeza, recoriendo todo tu cuerpo y te cae hasta los pies y aún se derrama por el suelo de lo abundante que es.

Yo lo veré y me alegraré, 

juntos nos uniremos y nuestra boca proclamara:

CUAN GRANDE ES NUESTRO DIOS 

muchas bendiciones 

Feliz martes

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