CARTAS AL CIELO 

19 de Mayo 2024

En ocasiones,  por diversas circunstancias de la vida, pasamos de estar en el cerro del gozo a el valle de la tristeza,  eso que tan firme creíamos,  eso que pensábamos inamovible se destruye y nos vemos como cayendo por una ladera hacia un valle sombrío y profundo, cuando nuestra alma cae en ese valle no podemos ver, no podemos entender,  no podemos movernos porque la tristeza nos invade, no estoy hablando de un ligero contratiempo,  estoy hablando de esa profunda tristeza que te arruga el alma. 

To do lo firme de tu vida cae, todo lo bueno que tenias se va y en el alma dolo queda la tristeza,  con el correspondiente luto, con la semilla de la amargura queriendo hacer raíces en el alma.

Son temporadas que pasamos en nuestro existir, son tiempos difíciles que a todos nos llegan,  sin embargo esos tiempos aunque difíciles son necesarios,  si por  la tierra no se pasa un arado,  la tierra se apelmaza,  se vuelve un terreno duro y seco, igual le pasa al alma, cuando todo es rutina,  cuando todo es fácil, nos acomodamos, nos metemos en nuestra zona de confort y no queremos salir de ella, entonces comienza la sacudida, la tierra se mueve bajo nuestros pies y sin darnos cuenta caemos al valle.

No debemos obviar estos momentos,  son momentos donde Papi aprovechar para sacar del alma todo aquello que no vale, todo aquello que es mentira,  todo aquello que es vano y también nos abre los ojos del alma a un nuevo entendimiento.

Si, en esos tiempos,  mientras que la tristeza te inunda no veremos nada, el valle es demasiado profundo y oscuro pero cuando está pasa, cuando una vez fuera del valle miramos atrás nos damos cuenta de todo el bien que nos ha hecho pasar por ese valle,  de como en medio de la tristeza Papi ha sido fiel y como cuando nosotros no podemos salir de ese valle,  Su mano no se acortó, Su mano extendida nos sacó de la tristeza y nos devolvió al gozo, si  olvidar que esa experiencia nos ha servido para amarle y saber por nuestra experiencia que siempre es fiel.

‭Salmos 30:11-12

Has cambiado mi lamento en baile; Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.

Papi es el único que de algo que nos parece terrible nis hace sacar cosas buenas. 

Feliz domingo

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