CARTAS AL CIELO 

24 de abril 2024

‭‭S. Mateo 3:2, 7, 10

 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 

Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 

Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. 

Vestido con piel de camello, y con un cinturón de cuero,  de esta forma se presentó "el mayor hombre nacido de mujer", sin atractivo,  sin un discurso grandilocuente,  sin endulzar sus palabras pero con un gran poder de lo alto.

Jesús mismo dijo de Juan el bautista:

 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. 

Cuando yo leo este pasaje,  me quebranto.

Juan de sobrenombre el bautista 

Nacido en la vejez de Elisabeth y Zacarias

Lleno del espíritu santo desde el vientre de su madre 

Vivió en el desierto 

Cumplió el propósito para el cual vino a este mundo

El último gran profeta del pueblo judío 

Vino después de muchos años de silencio de Dios 

Portaba el espiritu de Elías, era puro fuego 

Humilde, sabiendo que venía a preparar el camino a otro, al cual reconoció y bautizo, aunque no quería porque sabía que era más grande.

Murió decapitado por molestar a un grande de la época.

DE LOS NACIDOS DE MUJER NO EXISTE OTRO MAYOR. 

Más aquellos que son del Reino de los cielos,  son mayores que el.

Eso me hace pensar,  eso me hace querer ser ciudadan@ del Reino,  para obtener esta ciudadanía tengo que cumplir un solo requisito,  morir a mi y dejar que sea Cristo quien viva en mi.

Porque los derechos del Reino de los cielos son grandes y buenos,  pero las obligaciones también son grandes y esas obligaciones no pueden hacerse por obligación,  para conseguir los derechos,  tienen que hacerse por amor, para eso necesito un trasplante de corazón,  ese corazón mío religioso, ese corazón mío rencoroso, ese corazón mío altivo, ese corazón mío que se cree con derecho de todo no vale,  ese es el que tiene que morir para que le sea puesto un corazón que venga del Reino,  que sepa latir al ritmo que Papi marque.

Martín Lutero dijo:

"Pensé que el viejo hombre había muerto en las aguas del bautismo, pero descubrí que el infeliz sabía nadar y ahora tengo que matarlo todos los dias".

Es bueno que cada día seamos conscientes de lo que implica esto de ser del Reino de los cielos,  es bueno menguar cada día para que sea El quien crezca en nosotros. 

Feliz miércoles,  no os olvidéis de morir hoy a vosotros para que sea Cristo viviendo.

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